Recursos Gratuitos para el Discipulado: Seguimiento y Capacitación
temas y estudios bíblicos sobre el discipulado
cómo reprender – Samuel Edelstein
Introducción: Hebreos 10:24-25 es un versículo clave sobre las relaciones que deben existir entre hermanos. «Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.» La palabra griega traducida «estimularnos» es parousmós, que quiere decir «algo agudo o incómodo al lado de». O sea, debemos estar estimulando a otros cristianos en una manera puntiaguda, a veces dolorosa, para que nuestros hermanos vivan en el amor y las buenas obras de Dios. La fuerza de esta palabra se ve en su única otra ocurriencia en el NT: Hechos 15:39 («Y hubo tal desacuerdo entre ellos que se separaron el uno del otro»). Muchas veces no vemos la necesidad de este tipo de compañerismo cristiano ni el amor que representa. Así que, este estudio examina la intervención directa y a veces desagradable en la vida de otros.
I. Dios: Nuestro modelo en las relaciones. Dios respeta nuestra voluntad, pero cuando El lo vea conveniente, El ejerce presión sobre personas. A veces lo hace con no-creyentes (Gn. 11:6-8, Ex. 3:19-20,1 S. 5:11, Dn. 4:25, etc.), pero mayormente es con su propio pueblo que hace la vida incómoda con el fin de producir un cambio en actitud o comportamiento. Examina los versículos citados y explica qué hace Dios, con quién, y por qué.
1. Jonás 1:1-4, 15-17, 2:1
2. Isa. 1:4-7, Jer. 6:8, 12:7-12
3. Hageo 1:5-11
4. Nm. 12:1-15
5. Nm. 22:21-34
6. Josué 7:10-12
7. 1 Cr. 13:9-11, 15:12-14
8. 1 R. 17:1
9. Oseas 10:9-11
10. Isa. 10:1-6
11. Jer. 3:1-3
12. Ez. 33:7-9
13. Oseas 5:14-6:2
14. Ez. 6:6-10 (Este es el tema de casi todo el libro y también se encuentra en 6:13-14, 7:4,9,27, 11:10-12, 12:15-16,20, 13:9,14,21,23, 14:8,23, 15:7, 16:62, 17:21, 20:37-38,42-44, 22:16, 23:49, 24:24-27, 25:5,7,11,17, 26:6, 28:22-26, 29:6,9,16,21, 30:8,19,25-26, 32:15, 33:29, 34:27, 35:4,9,12,15, 36:11,23,38, 38:16,22-23, 39:6-7,21-22,28).
15. 2 Cr. 33:10-13
16. ¿Cómo expresa Isaías este principio (Isa. 26:16)?
17. Lee cuidadosamente Lam. 3:1-18. ¿Cuáles son las cosas que Dios hace para «estimularnos»?
¿Cómo sabemos que este tipo de trato demuestra amor? Ver Lam. 3:19-27.
18. Escribe un resumen de lo que este estudio enseña en cuanto a Dios. ¿Cómo debe esto afectar nuestra vida personal, nuestro matrimonio, y nuestro ministerio? Sé concreto.
II. Estímulo en relaciones de autoridad y sumisión. Cuando Dios da autoridad sobre otra persona, esto incluye el derecho y la responsabilidad de incomodar su vida para fines relacionados con su autoridad. La persona en una situación de sumisión tiene que aceptar presión, amonestaciones, disciplina si no está comportándose como se debe. Estudia las siguientes relaciones de autoridad y sumisión.
A. Dios sobre el hombre. Vimos este tema en la primera sección. ¿Cuáles otros ejemplos puedes dar de la Biblia o de tu propia experiencia?
B. Gobiernos sobre sus ciudadanos. Ro. 13:1-7, Tito 3:1, 1 P. 2:13-14
¿ Cuáles son los resultados de someternos las leyes civiles?
¿Qué pasa si no respondemos a sus «estímulos»?
C. Jefes sobre sus empleados. Pr. 29:19, Ef. 6:5,9, Col. 3:22, Tito 2:9-10, 1 Ti. 6:1-2, 1 P. 2:18
¿De cuáles maneras crees tú que puede el jefe ejercer autoridad en el trabajo?
¿Está bien que haga esto o no?
¿Qué pasa si no respondemos a sus exigencias?
D. Maridos sobre sus esposas. Ef. 5:22-24, Col. 3:18, 1 P. 3:1-6, Tito 2:5
Dado que la esposa debe someterse a las cosas que el marido le pide, ¿qué opinas que serían algunos resultados de no someterse?
¿Hasta qué grado es legítimo que el esposo le «ponga presión» a su mujer?
E. Dirigentes espirituales sobre su rebaño. ¿Cuáles tipos de «estímulo» puede usar un dirigente? Mt. 18:17, Tito 3:10, 2 Co. 7:9-10, 13.10, Hch. 20:31, 1 Ts. 5:12, 1 Ti. 5:20, 2 Ti. 4:2, Tito 1:9, 2:15.
F. Padres sobre sus hijos. ¿Cómo es Dios en esto? Dt. 8:5, He. 12:5-11
¿Hasta qué grado debe un padre obligar a un hijo hacer algo que no quiere hacer? He. 12:9-10, 1 Ti. 3:4-5, Tito 1:6.
¿Cuáles son las consecuencias de no imponer ciertas cosas a nuestros hijos? 1 S. 2:17.29, 3:12-14.
¿Cuáles opciones tenemos para «estimular» a los hijos? Pr. 1:8, 13:24, 19:18, 22:15, 23:13-14, 29:15.
G. Cristianos en sumisión mutua. Somos responsables los «unos por los otros». Si todos nos sometemos, ¿a quién debemos «estimular»? Ef. 5:21, He. 3:13, 10:24-25.
¿Cuáles son algunas maneras en que debemos relacionarnos los unos con los otros?
Lv. 19:17, Ef. 5:11, Mt. 18:15-16, Lc. 17:3: Ro. 15:14, Col. 3:16, 1 Ts. 5:14, 1 Ti. 1:20, 1 Co. 5:5,12-13, 2 Ts. 3:6,14,15.
H. ¿Quiénes no aprovechan estar «estimulados»? Pr. 9:7-8, 13:1, 15:12, 21:24.
Entonces, ¿no debemos «estimularnos»? Pr. 19:25, 21:11, 22:10.
III. Beneficios de la intervención que incomoda. Muchas veces tenemos el responsabilizarnos en nuestras relaciones porque pensamos que los resultados serán negativos. Pero lo que Dios manda es siempre para el bienestar de todos. Necesitamos creer en la bondad y la soberanía de Dios cuando nos toca «estimular».
A. Explica por qué crees que los siguientes beneficios resultan de enfrentar duramente a otro.
1. Una vida mejor: Pr. 6:23, 10:17, 15:10,31
2. Más sabiduría: Pr. 12:1, 15:31,32, 19:20
3. Honra: Pr. 13:18
4. Mayor relación con la persona: Sal. 141:5, Pr. 27:5-6, 28:23
5. Sanación de nuestro ser: Tito 1:13, Stg. 5:16
¿Cuál sería una manera práctica de llevar a cabo Stg. 5:16?
B. ¿Con quién tienes la necesidad más urgente de tener una relación con más estímulo cristiano?
¿Qué vas a hacer dentro de los siguientes 15 días para responsabilizarte en esta relación?
IV. Ejemplos de humanos «estimulando» a otros.
En los siguientes ejemplos del Antiguo y del Nuevo Testamento, anota quién estaba poniendo presión sobre quién, cuál fue su motivo, si era legítimo hacer esto, y el resultado.
A. Gn. 21:8-14, Gá. 4:30
B. Nm. 5:11-31
C. Jueces 19-20
D. 1 R. 1:5-53
E. 1 R. 3:16-28
F. Neh. 5:1-13
G. Neh. 13:1-9
H. Neh. 13:10-13
I. Neh. 13:15-22
J. Neh. 13:23-28
K. Mt. 14:3-5, Mc. 6:17-20
L. Mc. 1:16-20, Mt. 4:18-22, 9:9-10
M. Mt. 16:21-24
N. Mc. 10:17-22
O. Mc. 11:15-19, Jn. 2:13-17
P. Mt. 23:1-36, Lc. 11:37-54
Q. Lc. 18:1-6
R. Mc. 16:14, Lc. 24:25
S. Jn. 21:9-17
T. 1 Co. 4:21, 2 Co. 10:3-6
U. Gá. 2:11-14
V. Ap. 2:5,16,21-23, 3:3,19-22
V. Confesión: La respuesta adecuada a una reprensión legítima.
A veces es difícil admitir que hemos pecado o cometido un error. Pero necesitamos responsabilizarnos en cuanto a nuestros errores y no encubrirlos o mentir. La palabra «confesar» quiere decir «hablar la misma cosa», o sea tener la misma opinión que Dios sobre el asunto. Si Dios dice que algo está mal, debemos admitirlo.
A. Explica por qué debemos admitir nuestra culpa:
1. Pr. 28:13
2. 1 Jn. 1:8-103. Sal. 32:1-5
B. Usando los siguientes ejemplos, describe los factores involucrados en la confesión: Lv. 26:39-41, Nm. 21:7, 1 S. 7:6, Neh. 1:6-7, 9:1-3, Sal. 51:1-4, Jer. 31:18-20, Mr. 1:4-5 y Hch. 19:18-19.
Haz un resumen de cómo nosotros debemos confesar nuestros pecados.
C. Aun confesándo nuestros pecados hay consecuencias que tenemos que aceptar. Descríbelas en los siguientes ejemplos.
1. Nm. 5:6-7
2. Jos. 7:19-21,25
3. 1 S. 15:23-31
4. 2 R. 18:14
5. 2 S. 12:9-14
D. Explica algunos de los resultados positivos que deben acompañar una confesión:
1. Sal. 41:4
2. Mt. 3:8, Hch. 26:20
3. 2 Co. 7:8-9
4. Lc. 17:3-4
5. Stg. 5:16
VI. Haz un resumen de todos estos estudios que has hecho sobre el estímulo cristiano.
VII. Aplicación personal
A. ¿Cuáles son los obstáculos principales que inhiben que otros me estimulen?
B. ¿Qué plan específico puedo poner en práctica para que otros me estimulen más?
C. ¿En qué área específico necesito yo más estímulo cristiano?
D. ¿Quién sería la persona más adecuada para estiumularme en esta área de mi vida? ¿Por qué?
¿Qué tipo de convenio personal puedo hacer con esta persona? Sé específico
¿Cuándo voy a poner en práctica este plan y cómo voy a evaluarlo?